Loly Álvarez, víctima del prestamista Antonio Arroyo

21 ene 2017 0 comentarios

Publicado en La Otra Crónica de El Mundo, 14.01.2017

Estafa. Problemas económicos


LOLY ÁLVAREZ, CONTRA ANTONIO ARROYO, EL MAYOR USURERO DE ESPAÑA

La que fuera estrella televisiva a principios del 2000 narra a LOC el calvario que ha pasado tras topar con el presunto mayor estafador de España

Pablo Herráiz. Quico Alsedo.

Loly Álvarez halló la solución a sus males "en el teletexto". "Yo necesitaba 18.000 euros urgentemente para pagar un abogado y defenderme de mi anterior abogado, [Emilio] Rodríguez Menéndez, que me pedía 36.000. Una amiga me habló de una chica que se llamaba Clara, que ofrecía préstamos rápidos y se anunciaba en el teletexto. Cuando di con ella me pareció, por teléfono, muy simpática. Me dijeron que me darían sin problema el dinero. Que podía poner como garantía mi casa, y que se podían acercar a verla esa tarde", narra.

Ahora, seis años después, Loly Álvarez está a punto de perder su chalet en Toledo. "La casa en la que he metido los ahorros de toda mi vida, por la que ni siquiera me fui de viaje de novios".

Todo por 18.000 euros que le dieron, en billetes de 20 y "en una bolsa del Pryca", en una notaría madrileña. "El notario se salió de la habitación en cuanto vio el dinero. Escrituraron 45.000, aunque me dieron sólo 18.000". Los intereses de demora, un imposible 29%. "Ellos ya se encargaron de salir corriendo para que no pudiera pagarles, y esperar luego a quedarse con mi casa", dice.

En ese momento no lo sabía, pero estaba a punto de pasar de las garras del controvertido abogado Rodríguez Menéndez a las del nada menos que mayor usurero de España, según catalogación policial. Antonio Arroyo Arroyo fue detenido en Madrid hace ahora justo un año. La Policía le vincula con unas 200 estafas, con anotaciones a su favor en 242 inmuebles por toda España, según se ha publicado. Una de sus presuntas víctimas se suicidó. Arroyo tuvo que declarar, de remate, en el caso Púnica. 

"Indefensa"

Loly, que vivió hace años una fugaz fama televisiva, declaró recientemente en el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, que instruye la causa en la que se agolpan decenas de víctimas del presunto estafador. "Por 18.000 euros estuvo a punto de quedarse una casa valorada en 270.000. Tuve que dejar de pagar la hipoteca al banco para que al menos no se la quede este señor".

La historia comienza cuando Álvarez denuncia a su ex pareja, en torno a 2003, por malos tratos. "Después de esperar tres años al primer juicio, el de los malos tratos, el día señalado Rodríguez Menéndez ni se presenta en la sala. Viene en cambio su hijo, que me dijo que su padre no podía venir, que le contara rápido de qué iba el juicio. Le dije: 'Joder, tío, llevo tres años esperando este juicio'. Entré completamente indefensa. Mi ex se fue de rositas aunque había intentado asesinarme en la puerta de mi casa y lo había detenido la Guardia Civil, pero como Rodríguez Menéndez ni apareció por el juicio no hubo acusación y le absolvieron".

Tiempo después, siempre según Álvarez, le llega "una reclamación civil por 36.000 euros, en parte por pleitos que ni siquiera existían. Yo no tenía un duro y me metía pleitos que ni correspondían conmigo... Cuando necesité defenderme de este señor, fue cuando le pedí ayuda a esta amiga y localicé a Clara". 

La siguiente escena "fue en el notario, en una notaría madrileña, al día siguiente. Allí aparecen el tal Antonio Arroyo, la tal Clara y el notario. Dicen que tengo seis meses para devolver el dinero, pero que no me preocupe por ello porque ellos buscan la solución bancaria: unir mi deuda a la hipoteca del banco. Toda mi preocupación era si yo en seis meses no podía devolver el dinero, pero ellos decían que con la solución bancaria ellos también se llevaban un poco. Me pareció un negocio claro".

"El notario me empieza a leer el papel pero dice que no hace falta leerlo entero, que es todo igual. Dice que 18.000 euros no, que tienen que darme 24.000, que es el mínimo. El notario me dice que yo ya sé que en la escritura pone 45.000, pero que en realidad me dan 24.000 y que 6.000 son para la tal Clara", sigue el relato de Álvarez. "Arroyo saca una bolsa de Pryca y todo en billetes de 20 euros. El notario cuando empezamos a contar dice: 'No, ahora cuando empezáis con el dinero ya me voy'".

Según su denuncia, "empezó a llamarme uno de ellos para asegurarse de que yo pagaba la hipoteca del banco. No querían que dejara de pagar al banco, porque sino, era el banco el que se llevaba lo que ellos querían: la casa".

El desenlace: "No me dieron la solución bancaria, pese a prometérmela incluso por escrito, y un buen día llegó una carta del juzgado diciendo que iban a subastar mi casa. Incluso apareció un señor a quien Arroyo le había vendido ya mi casa por 75.000 euros. Por suerte, mi abogado, José María Garzón, se fue a Toledo y lo paró todo esa misma mañana", explica Álvarez.

"Yo estaba pasando la mayor depresión de mi vida, en un martirio entre mi ex, Rodríguez Menéndez, los juicios... Me tuve que ir a urgencias varias veces, el daño moral y a la salud es enorme. Yo no tengo hijos y soy una tía luchadora. Cogen a personas muy necesitadas. Caí en picado, pensé que era gilipollas, me quería morir. Cuando llegué al juzgado y vi tanta gente allí, todos estafados, la verdad es que me sentí un poco aliviada...". Antonio Arroyo declinó realizar declaraciones a este diario por hallarse los hechos bajo instrucción judicial.
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Más reportajes sobre la presunta estafa de Antonio Arroyo a Loly Álvarez:

Sálvame de Telecinco, 17.01.2017
La Vanguardia, 17.01.2017
- Lecturas, 17.01.2017
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